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domingo, 7 de marzo de 2010

AÚN MÁS FRUTOS DE LOS CONCILIARES: FRAY RICHARD, EL CURA REGUETONERO

Si pensasteis que Fratello Metallo era lo peor que puede pasar, he aquí el acabóse: un cura que canta reggaeton. Se trata de Fray Richard Godoy, "el cura reguetonero".

Fray Richard Godoy, "El cura reguetonero", UNA AFRENTA A LOS MERCEDARIOS

De pequeño, Fray Richard robaba para comer, como muchos de los chicos del barrio Chorrillo en la ciudad de Panamá. Tres hermanos del fraile terminaron en la cárcel.

Por desgracia, esto no resulta nada extraño en la ciudad de Panamá, donde los chiquillos apenas estrenados los 11, 12 ó 13 años ya se ven envueltos en todo tipo de desmanes: drogas, bandas juveniles, asesinatos. Fray Richard recuerda que a uno de sus hermanos lo molieron a tiros. A Fernando, su mejor amigo, le descargaron una pistola hasta reventarle el cráneo y le encajaron otros 3 tiros en el pecho.

Pero la vida de Fray Richard Godoy, gracias a los padres mercedarios, no tuvo tan triste fin. Primero le ofrecieron una beca, gracias a la cual la familia Godoy pudo comer sin que Richard se viese obligado a robar.
Más tarde le dieron la oportunidad de entrar al Hogar de Jóvenes. Luego le abrieron las puertas del seminario menor. Al cabo de algunos años, lo mandaron a estudiar filosofía y teología a Venezuela y Guatemala. Ahora funge de párroco en Antigua, Guatemala.

"El cura reguetonero" en la gira "HALLEL 2007", de la Diócesis de Girardot (Cundinamarca, Colombia)

En sus ratos libres acude a la cárcel para asistir a sus “Brothers”. Así les llama a quienes se encuentran saldando cuentas con la justicia. Y les habla en un lenguaje musical que ellos saben interpretar demasiado bien: el reggaeton. Ellos enseñaron al padre a rimar al son del ritmo. Y ahora utiliza este “idioma” para transmitirles un mensaje de esperanza, asegurándoles que Alguien –en palabras del mercedario reguetonero- “te acepta como eres, sin caretas, ni ropajes, te presento su palabra / te presento su mensaje…”

Cuenta el sacerdote que un día fue a ver a los “Brothers” de la cárcel de Chorrillo. Les habló del asesinato de su hermano, a quien acribillaron a tiros. Todos los presentes sabían quién lo había matado y por qué, pues en la cárcel todos se conocen. Uno de los “Brothers” levantó la voz para preguntar al padre: “Fray Richard, ¿qué vas a hacer por tu hermano? ¿Vengarás su muerte?” El sacerdote respondió secamente y con los ojos fijos en el interrogador: “Nada”. Hizo una breve pausa para respirar con gravedad y espetó: “Lo perdono”.

Y empezó a hablar a todos los presentes del perdón, de la sinrazón de la venganza, del agrio veneno que ésta inyecta en el alma hasta matarla… Al terminar de hablar, otro “Brother” admitió: “Hasta ahora, nadie me ha hablado así. Si hubiera escuchado esto antes, ciertamente no estaría aquí. Fray, lo que has dicho me ha llegado…”. Claro está que el cura les habló rapeando y los presidiaros le interpelaban rapeando.

Confiesa Fray Richard que le costó volver al mundo del rap, de la calle y de la cárcel. Pero no podía dejar abandonados a sus “Brothers”: “Ellos necesitan algo, más bien Alguien que yo conozco muy bien y sé en qué idioma lo pueden comprender”

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)